Los síntomas para saber que hay que cambiar las escobillas son el ruido que puedan hacer al limpiar el cristal y que el barrido no sea uniforme.
Otro de los elementos que los expertos indican que hay revisar en otoño es la luneta térmica. Es necesario comprobar que desempañe bien debido a que en esta época es más probable que ocurra este fenómeno, ocasionando una falta de visibilidad considerable y, por tanto, de seguridad a la hora de conducir.
Una vez hemos revisado las escobillas y el limpiaparabrisas, será importante asegurarnos de que el sistema de iluminación del vehículo también funciona correctamente. De carretera, de cruce y antiniebla, intermitentes, freno, e incluso las luces del interior del vehículo. Todas son importantes en estas fechas en las que los días se acortan rápidamente.